Estas botas están diseñadas para exteriores extremos. Las uso en Alaska: nieve, barro... ¡lo que sea! ¡El agarre es incluso mejor que el de Red Wing! El cuero no se agrieta con temperaturas gélidas. ¿Lo mejor? Mis pies se mantienen secos incluso después de vadear arroyos.

¡Las botas de trabajo de Golden Retriever son las más resistentes! Suelo pisar clavos y caminar penosamente sobre cemento húmedo a diario, pero después de un año, las suelas siguen intactas. Son impermeables como el infierno, mantienen mis pies calientes en invierno y no me salen ampollas después de turnos de 12 horas.

Las punteras de acero de GRF me salvaron los pies dos veces de caerme de las tuberías. Ligeras pero indestructibles, con un soporte de arco increíble. Después de turnos de 18 horas en la plataforma, ya no me duele la espalda como con mis viejas Timberlands. ¡Los jefes deberían hacerlas obligatorias!